Celebra una década el Taller Coreográfico de Danza Iztacala

Con la presentación de la coreografía Cronos, el Taller Coreográfico de Danza Iztacala celebró una década de formar bailarines en un ambiente seguro a través del Ballet, la Samba y la Danza Contemporánea.

En entrevista, Mitzi Reyes Lira, responsable de Danza Iztacala, expresó con una sonrisa el orgullo y la satisfacción de cumplir diez años con este proyecto que inició en febrero de 2015, mientras cursaba el segundo año de la Licenciatura en Educación Dancística con orientación en Danza Contemporánea en el INBAL. En ese entonces, se ofreció el primer taller de Ballet Clásico para adultos, al que asistieron cuatro personas, todas pertenecientes a nuestra Casa Blanca. La difusión del taller creció rápidamente, y para el siguiente semestre ya contaban con diez participantes. Actualmente, el grupo reúne a cerca de veinte personas de entre 15 y 72 años de edad.

Mitzi destacó que en Danza Iztacala la edad no es un factor limitante para cumplir el sueño de bailar. Recordó que ella comenzó su formación dancística a los quince años, y no a los ocho como lo marcan los estándares tradicionales. Asimismo, afirmó que la complexión física tampoco representa una barrera para quienes desean incursionar en esta disciplina. Motivada por su interés en compartir esta manifestación artística, solicitó a la Coordinación Cultural un taller de Ritmos Brasileños, género que lleva en la sangre, pues su padre era originario de Brasil. La propuesta fue aprobada y se mantiene vigente hasta hoy.

Un año después de haber iniciado en la FESI, abrió también el Taller de Danza Contemporánea, el cual ha sido muy bien recibido. Mitzi subrayó que el entusiasmo y disciplina de los participantes han sido clave para el crecimiento del proyecto, así como la disposición propositiva de los integrantes en la creación de las coreografías. Danzaterapeuta Humanista por Sensodanza A.C., Mitzi resaltó que uno de los pilares fundamentales del Taller Coreográfico es generar un ambiente libre de violencia física o psicológica, aspecto que lamentablemente está presente en el ámbito profesional de la danza. Añadió que Danza Iztacala ha alcanzado una madurez artística significativa, primero por desarrollarse en un espacio académico centrado en las ciencias biológicas y de la salud; luego, por el crecimiento personal y artístico que han experimentado sus integrantes al sanar heridas emocionales a través del movimiento; y, finalmente, por los vínculos culturales con diversas instituciones como el Museo de Historia Natural, el Museo del Virreinato de Taxco, el Museo del Perfume, la Sociedad Astronómica de México, el Faro Azcapotzalco y el Colectivo GEA Danza.

Al referirse al momento actual del grupo, señaló que se trata de una etapa de realización dancística, con más de 25 obras producidas, entre ellas Las hijas de Nereo, El reencuentro, Diamantes negros, Casas de sal (dedicada a la FESI) y Lambada. Estas piezas han sido presentadas tanto dentro como fuera de la Facultad. “Somos una corporación incluyente con una estructura sólida y una filosofía basada en la disciplina, la puntualidad y la formación constante”, explicó. Por ello, el emblema del Taller es Saturno, dios griego del tiempo, conocido en la cultura romana como Cronos.

Finalmente, Mitzi agradeció a todas las personas que han hecho posible esta década de trabajo, especialmente a sus alumnos. Entre los planes a corto y mediano plazo destacan el estreno de su primera obra completa el próximo 30 de julio en el Museo del Perfume, como parte de la Noche de Museos; la celebración del 20 aniversario; mantener los vínculos culturales existentes y abrir nuevos con instituciones como el Museo Nacional de Antropología e Historia y el Museo de la Caricatura. También planea expandirse a Casas de Cultura y PILARES, e integrar personas con discapacidad al grupo, ya que —afirmó— “la danza los necesita para conocer sus historias y enriquecer nuestras coreografías”.

Para conmemorar este aniversario, se ofrecerán clases abiertas, un taller gratuito de creación coreográfica y los cursos semestrales en los siguientes horarios:

Talleres intensivos de ritmos brasileños: durante el semestre.
Ballet: lunes y miércoles de 9:30 a 11:00 horas y de 13:00 a 14:00 horas.
Danza Contemporánea: lunes y miércoles de 11:00 a 12:00 y de 14:00 a 15:00 horas.
Ballet con zapatillas de punta: lunes y miércoles de 12:00 a 13:00 horas.

Sentir de los alumnos

Carmen Arias

“Muchas gracias a Danza Iztacala, por darnos el lugar de seguridad, de lograr cambios positivos en cada une de nosotres, de llevar en nuestre ser la Danza. Feliz 10o aniversario querida Danza Iztacala. Gracias y mucha felicidad para ti querida MITZI. Gracias y felicidades a les compañeres en que cada semestre nos renovamos”.

Yameli Martel

“Hablar de mi experiencia en Danza Iztacala es de mis temas favoritos siempre. Recuerdo que he amado la danza desde que era muy pequeña, pero siempre creí que la danza no era para mí, porque creía que debí haber empezado siendo todavía más pequeña o porque no me consideraba agraciada, o porque en mi cabeza no podía existir lugar para una niña con sobrepeso en el mundo perfecto de la danza. Recuerdo después que crecí enfocada en otras cosas y cuando entré a la universidad un amigo me llevó casi cargando al centro cultural a pedir informes, yo tenía mucho miedo de que solo me miraran y dijeran “no”, pero no podía estar más equivocada. Me inscribí, todo el mundo fue muy amable, llegué a mi primera clase hace 7 años y de las primeras cosas que Mitzi dijo fue que no existe “un cuerpo para la danza” y que todas, todos y todes podemos bailar. Ese día supe que había llegado a un lugar muy bonito, pero honestamente no esperaba que fuera tanto así que el día de hoy es uno de mis lugares seguros. Mitzi ha creado un espacio donde no existe la competencia, todes somos parte de todo, un lugar que demuestra que sí es posible abrazar la diversidad y hacerla parte de lo que nos define. Es precioso saber que se cumplieron 10 años de este lugar tan bonito, donde todes compartimos risas, frustraciones, confusiones, alegrías, nervios; donde siempre que se cierra el telón siento que dejé un cachito de mi corazón ahí pero que de alguna forma al mismo tiempo mi corazón está más lleno. A lo mejor cuando era pequeña no pude encontrar mi lugar en la danza, pero ahora sé que la danza me ama tanto como yo a ella y es gracias a Danza Iztacala”.

Ikbal Velasco

“Para mí ha sido una gran ayuda para reencontrarme y reconstruirme. Yo soy una mujer trans, y gran parte de esta transición es “deconstruir” y encontrar gran parte de los valores y comportamientos que por años escondimos para no ser violentadas, para no ser la objeto de burlas, humillaciones y demás violencias por parte de esta sociedad. Para mi danza Iztacala fue el lugar para reencontrar esos valores, esas cosas que de niña me hacían feliz y que por años oculté, cosas a lo mejor tan simples como querer usar un tutú rosa o tener sentimientos tan fuertes que la forma más natural es sacarlos con lágrimas, pero yo no podía hacer todo eso porque “Los hombre no lloran”, porque “Eso es de niñas”. Pero yo soy niña y encontré el lugar para poder usar un tutú rosa, para poder llorar y que mis amigas lo entendieran y me abrazaran, ha sido el lugar para reencontrarme, perdonar y entender a esa niña interior que por tanto tiempo escondí y me daba pena que existiera. Pero aún más que eso, es darme cuenta que esa niña se convirtió en una mujer que puede brillar, que puede sentir, que puede ser feliz y que además puede expresar todo eso con su cuerpo, con el movimiento, con la danza. Que todas esas cosas que guardaba y que escondía, es ahora lo que me hace brillar, lo que me hace sonreír. Y de las cosas mas bonitas de todo este proceso de reencontrarme, de reconstruirme, es darme cuenta de que no estoy sola, independientemente que sea una mujer trans, o cis, o parte de alguna diversidad, tanto de genero, de edad, forma de pensar o corporalidad, no estamos solas, somos parte de un grupo, una constelación donde todas podemos brillar, porque todas, todos y todes, con nuestras diferencias, podemos aportar algo para que esta constelación, esta galaxia que es Danza Iztacala brille mas, brillemos mas, porque es mas bonito brillar en grupo que ser una estrella solitaria. Para mi todo esto ha sido ser parte de danza Iztacala, ha sido reencontrarme, reconstruirme y poder compartir todo esto, con lágrimas, con abrazos, con cariño, con sentimientos, movimientos, con la danza. Gracias por todo esto Danza Iztacala”.