En su fundación, la Clínica Universitaria de Salud Integral Iztacala, conocida como la CUSI se concibió como un espacio de enseñanza-aprendizaje que complementaría los conocimientos teóricos aplicados mediante la práctica clínica sustentada en métodos, técnicas, estrategias y procedimientos científicos para los estudiantes de la entonces Escuela Nacional de Estudios Profesionales Iztacala (ENEPI).

Así, a tan solo tres años del nacimiento de la ENEPI se crea la CUSI, clínica adscrita a la carrera de Médico Cirujano y en la que los alumnos de Enfermería y Médico Cirujano iniciaron sus funciones en el mes de marzo de 1977 con nueve consultorios ubicados en la ahora planta baja.

La funcionalidad de la Clínica no se consolidaba por la lejanía que en ese entonces la escuela tenía de las comunidades; por ello, ese mismo esquema lo convierte en un sistema periférico con el nombre del Sistema Universitario de Salud Integral (SUSI), logrando acercar así los consultorios a la población en 1979, lo que originó una difusión de la CUSI y derivó en el aumento atenciones en colonias como Las Vías, San Lucas Patoni, Rosario Ceylán, El Tenayo, San Miguel Chalma, Tequesquinahuac, La Mancha y el Rosario.

Para principios de los 80, se construye la segunda planta logrando que tenga mejores y mayores espacios, 14 consultorios, siete aulas, dos salas de espera, un laboratorio de análisis clínicos, una sala de rayos x y un área de urgencias, que se concebía como un área de atención médica inmediata, por lo que parte del segundo piso, llegó a contar con camas de internamiento.

Un par de años después se incluyeron espacios destinados al desarrollo y práctica de los estudiantes de la carrera de Psicología como: las áreas de rehabilitación y educación especial; la de entrenamiento para invidentes y la zona de juegos; compartiendo la sala de juntas, el archivo, las oficinas administrativas así como el área central de equipo.

Así fue como en cinco años, la CUSI se consolidó como el espacio de ejercicio teórico-práctico anhelado; la FES crecía, así como su renombre y la calidad de los servicios que otorgaban los estudiantes; la clínica sin duda, implicaba una plataforma práctica-clínica para los alumnos, para que su inserción en los hospitales fuera menos complicada, ya que ahí cursan los llamados módulos de ciclos clínicos, en el caso de Médico Cirujano.

También destaca dentro de la historia de nuestra clínica, que la primera generación de la carrera de Optometría cursó sus clases en dos aulas que se le destinaron dentro ella, porque apenas iniciaba la construcción de la clínica que ahora los alberga; así de 1992 a 1999; ese espacio de servicios fue el área de aprendizaje de los optómetras.  

Un par de años después, se incluyen áreas destinadas para el desarrollo y práctica de los estudiantes de la carrera de psicología como: las áreas de rehabilitación y educación especial; la de entrenamiento para invidentes y la zona de juegos; compartiendo la sala de juntas, el archivo, las oficinas administrativas así como el área central de equipo.Lo cierto es que bastó un lustro para que la CUSI fuera un espacio determinante en la formación de los estudiantes que aprovecharon la multidisciplinariedad y ejercieron la práctica-clínica supervisada convirtiéndose así en una necesidad para habitantes de las colonias aledañas. Así los consultorios fueron creando proyectos y dando resultados hasta derivar en la CUSI que actualmente recibe a cientos de pacientes diariamente, que buscan atención médica a costos módicos e incluso gratuitos, con la certeza de calidad que brinda una institución educativa como la UNAM.

Ahora se cuenta con el  Centro Internacional de Simulación y Entrenamiento en Soporte Vital Iztacala (CISESVI), avalado por la American Heart Association y que permite brindar un servicio de urgencia, a través de la Brigada de Respuesta Rápida (BRIGAUNAM) dentro de las instalaciones. También por parte de la carrera de Médico Cirujano se crearon las clínicas de síndrome metabólico y diabetes y la de ayuda para dejar de fumar, así como el Programa de Promoción y Fomento a la Salud Integral (PROSI) y el Servicio de Salud Sexual y Reproductiva.

Por parte de la carrera de Psicología se encuentra el Centro interdisciplinario de educación temprana personalizada (CIETEP); el Programa Interdisciplinario de Atención a la Violencia (PIAV); los espacios destinados para atender a pacientes de psicología clínica; educación especial y rehabilitación; Neuropsicología; así como Laboratorio de Análisis de Procesos Psicológicos Superiores. Justo por la gran demanda que tienen estos servicios fue que durante 2018, dos grandes aulas de la CUSI Iztacala fueron convertidas en 12 cubículos extras para ampliar la oferta de atención psicológica a la comunidad externa e interna. También se desarrollan programas integrales como el del Grupo Vida donde, tanto médica como psicológicamente, son atendidos los adultos mayores que lo requieran; todo esto da cuenta que en 41 años de vida en este espacio.

Así es como lo que fue un espacio alejado de las propias aulas de la ENEPI, es ahora una parte sustantiva de la infraestructura de la Facultad rodeada ahora de otras clínicas que se han creado como la de Optometría, la Odontológica Iztacala, así como la de Endoperiodontología.

Cabe recordar que los anhelos que siempre se han tenido para el crecimiento de la FESI han sido fructíferos, ya que la CUSI fue el ejemplo que se siguió para crear otras tres clínicas: en junio de 1982 se inaugura la CUSI Cuautitlán y en enero de 1984 la CUSI Almaraz, en las que se se imparten módulos de práctica clínica I, II, III y IV.

Por ello, este marzo felicitamos la creación de este espacio de desarrollo académico que sustenta el compromiso que tiene la Universidad Nacional, a través de la FESI.

Reporte: Sandra R. Irizarri

Fotografía: Archivo