El proceso para mejorar el control de la Diabetes Mellitus Tipo 2

Autores:
José Fernando Mora-Romo
Georgina Eugenia Bazán-Riverón

La Diabetes Mellitus Tipo 2: Una compañera silenciosa

La Diabetes Mellitus Tipo 2 (DMT2), desde hace más de 15 años, ha ocupado los primeros lugares como la causa de enfermedad que más muertes ocasiona entre los mexicanos (Instituto Nacional de Salud Pública, INSP, 2022). Es definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una enfermedad caracterizada por la presencia de hiperglucemia (niveles elevados de glucosa en la sangre > 125 mg/dl) en ausencia de tratamiento (OMS, 2019). Las causas de esta enfermedad son atribuibles principalmente al estilo de vida poco saludable como una alimentación basada en comida procesada, harina y azúcar, y falta de actividad física. Se han identificado varios factores que ponen en riesgo a las personas de desarrollarlas como ser Latinoamericanos, tener más de 45 años, familiares cercanos con DMT2, tener sobrepeso y obesidad, consumir tabaco y alcohol (Organización Panamericana de la Salud, OPS, 2009).

Si bien existen síntomas “clásicos” que pueden ayudar a identificar la presencia de DMT2, como ir muchas veces al día a orinar (poliuria), tener sensación constante de sed (polidipsia), sensación frecuente de cansancio, visión borrosa, pérdida de peso sin motivo aparente, cicatrización lenta de heridas y sensación de entumecimiento (hormigueo) en los dedos de manos y pies (Pippitt et al., 2016); la forma más confiable de identificar si se tiene o no la enfermedad, es mediante pruebas de medición de glucosa: Hemoglobina glucosilada (HbA1c) y Glucosa capilar. Esto es debido a que, muchas veces, una persona puede tener DMT2 sin presentar ninguno de estos síntomas clásicos, lo cual no significa que su diabetes sea menos grave.

Debido a que la DMT2 es una enfermedad crónica, no es posible curarla, pero sí se puede controlar. El problema para una gran parte de la población con DMT2 es que no basta solamente con tomar el medicamento que se les prescriba, sino que debe adherirse a una serie de cambios en su estilo de vida. La adherencia al tratamiento es el grado en que las conductas de una persona, como la toma de medicamento, el seguimiento dietético y el cambio de hábitos, son coherentes con las indicaciones del equipo de salud (OMS, 2003). Es obligación de los profesionales de la salud, ser sensibles y reconocer que lograr cambiar toda una vida de hábitos poco saludables no es una tarea fácil, especialmente cuando estos hábitos se aprendieron a una temprana edad. Por ello, a continuación, se mostrarán tres elementos que pueden facilitar la adherencia.

La importancia de conocer nuestras predisposiciones

Cuando hablamos de adherencia al tratamiento, necesariamente nos referimos a las conductas que realiza una persona (¿qué alimentos come?, ¿qué tipo de actividad física realiza?, ¿qué tan frecuente toma su medicamento?). Entonces es importante que, como personas con DMT2, sean capaces de identificar aquellas situaciones que hacen más o menos probable que realicen estas conductas. El estrés que nos producen los problemas de nuestro trabajo pueden predisponernos a fumar tabaco o pasarnos el día viendo televisión para “distraernos”; o nuestros sentimientos de tristeza pueden hacernos tomar alcohol para “sobrellevarlos”; o el aburrimiento puede llevarnos a comer alimentos dulces como pan o golosinas; o los quehaceres del hogar nos pueden hacer olvidar tomar nuestros medicamentos. Todos vivimos estas situaciones, así que es importante saber identificar cómo afectan el cuidado de nuestra salud. 

Entre los tipos de predisposiciones podemos identificar las inclinaciones y propensiones, las cuales se reflejan en nuestros gustos y preferencias, así como en nuestro estado de ánimo. También se encuentran nuestras tendencias, es decir, nuestras costumbres y hábitos que determinan en gran medida nuestros comportamientos. Y también se incluyen las circunstancias sociales, que son interacciones que realizamos en nuestra vida diaria como hablar con nuestra familia, convivir con nuestros amigos o nuestros compañeros de trabajo.

Conocer la relación entre nuestras conductas, emociones, e incluso pensamientos, en el cuidado de la salud es un primer paso para empezar a cambiar cómo nos afectan las situaciones de la vida diaria en el control de la DMT2.

Tomemos como ejemplo cómo influye nuestro estado de ánimo como un factor disposicional en nuestra adherencia al tratamiento. Imagine que han pasado algunos años desde que su médico le dijo que tiene DMT2. Desde entonces ha tratado de llevar una alimentación saludable, hacer actividad física y tomar sus medicamentos de la forma en que se los recetaron; pero hay ocasiones en que sin darse cuenta se siente triste y decide dejar de hacer actividad física, a descuidar su alimentación y a olvidar tomar sus medicamentos. Muchas veces, cuando una persona se siente triste “sin razón”, es porque no logramos identificar qué nos está haciendo sentir de esa manera, qué nos está predisponiendo a sentirnos tristes. Es posible obtener orientación para identificar estas situaciones y conocer cómo cambiarlas. Lo anterior es de gran importancia para el cuidado de nuestra salud ya que no podemos cambiar algo que no conocemos. Por ello, es importante primero conocer aquellas situaciones, conductas, emociones o pensamientos que nos predisponen a realizar conductas que afectan nuestra salud.

Tomando la iniciativa para mi salud

Al identificar los factores disposicionales que influyen en el cuidado de nuestra salud, podremos idear estrategias para cambiar la forma en que nos afectan dichas situaciones y aprender nuevos hábitos que puedan mejorar el control de la DMT2. Cuando una persona es capaz de reconocer las situaciones que hace más frecuente que falte a su actividad física, se “salte” la dieta o se le olvide tomar sus medicamentos, es posible realizar de antemano preparaciones para prevenir que ocurran. 

También, si nunca han logrado seguir una dieta por mucho tiempo, empezar a realizar actividad física, o ir a la consulta médica, es posible empezar a diseñar un plan que facilite todas estas tareas porque se estará trabajando desde aquellos elementos de la vida diaria que podemos identificar como “obstáculos” para el cuidado de la salud.

Vuelva a imaginar que a usted le han diagnosticado DMT2, comenzó a llevar a cabo las indicaciones del equipo de salud, pero dejó de hacerlo porque a menudo se sentía desanimado. Como es una persona preocupada por su salud, empezó a recibir orientación sobre cómo sobrellevar su situación, y logró identificar aquellas situaciones que lo predisponían a sentirse de esa manera. Resulta que usted es una persona que le encanta estar con sus seres queridos, pero por obligaciones del trabajo ha tenido que disminuir el tiempo que pasa con ellos. Además, por lo mismo, se le olvida tomar su medicamento y al final del día termina tan cansado que no tiene ganas de hacer actividad física. Desde el campo de la psicología de la salud se pueden realizar estrategias para evitar que esto ocurra como agregar recordatorios en su teléfono para que se acuerde de las horas en que tiene que tomar su medicamento. También, si no le es posible salir a hacer actividad física, puede empezar a estacionar su vehículo unas cuadras antes de llegar a su trabajo para caminar un poco más, lo cual ¡también es actividad física! Y para no limitar el contacto con sus seres queridos, puede acordar con ellos realizar llamadas mientras va caminando esas cuadras a su trabajo. 

Lo importante para poder cuidar su salud, es identificar las situaciones que lo predisponen a descuidarla e idear estrategias para afrontar las barreras que inevitablemente aparecerán en la vida de todas las personas. Pero no se preocupe, esto no es algo que tiene que realizar usted solo porque puede contar con el apoyo de otras personas.

El cambio comienza conmigo, pero puede influenciar a otros

Se dice que el ser humano es un ser social. Necesitamos interactuar con otras personas para sobrevivir. Tenemos familia, amigos, compañeros de trabajo, incluso para comprar comida tenemos que interactuar con otras personas. Sin embargo, es frecuente que otras personas puedan interferir en el cuidado de nuestra salud, ya sea que lo hagan a propósito o sin darse cuenta. Quizás ellos piensen que, al ofrecerle un pan dulce o un refresco para hacer más llevaderas las situaciones por las que está pasando, le estén haciendo un favor. Tienen buenas intenciones. Por eso es importante que podamos aprender estrategias para evitar que estas conductas de otras personas interfieran con el cuidado de nuestra salud; y lo que sería mejor, aprender estrategias para poder influir nosotros en el cuidado de su salud. ¿A quién no le gustaría que sus seres queridos estén sanos? 

Desde el campo de la psicología, se pueden desarrollar habilidades sociales y estrategias para que usted, antes considerado como solamente un “paciente” o una persona a la que hay que “cuidarle su alimentación”, pueda convertirse en un promotor de la salud y sea el punto de cambio para que otras personas comiencen un estilo de vida saludable. Nuevamente, este proceso usted no lo hará solo, sino que tendrá el acompañamiento de profesionales de la salud.

Un espacio para mejorar el cuidado de la salud

Durante los meses de febrero a mayo del 2023, se estará promocionando un programa de atención psicológica para personas con Diabetes Mellitus Tipo 2 con la finalidad de que puedan desarrollar a profundidad todos los elementos que hemos descrito en este texto. Este programa busca brindar las estrategias para que usted pueda identificar cómo sus conductas, pensamientos, emociones e interacciones de su vida diaria influyen en el control de la enfermedad, y cómo aprovecharlas para mejorar su salud. 

El programa consta de 11 sesiones grupales semanales donde se dará información sobre qué es la DMT2, mitos y realidades de la diabetes, las comorbilidades y complicaciones diabéticas, estrategias de cuidado de pies, ojos, salud bucal, sexual y comunicación con el equipo de salud. Además de estas once sesiones, usted podrá recibir una medición semanal de glucosa. Tanto las sesiones, como las mediciones de glucosa, son totalmente gratis.

Si gusta recibir más información o registrarse, puede mandar un whatsapp al número 55 4890 8499.

Referencias
Instituto Nacional de Salud Pública. (2022). Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2021 sobre Covid-19. Resultados nacionales. https://www.insp.mx/resources/images/stories/2022/docs/220801_Ensa21_digital_29julio.pdf
Organización Mundial de la Salud. (2003). Adherence to long-term therapies: Evidence for action. https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/42682/9241545992.pdf?sequence=1&isAllowed=y.  
Organización Mundial de la Salud. (2019). Classification of diabetes mellitus 2019. https://apps.who.int/iris/rest/bitstreams/1233344/retrieve.
Organización Panamericana de la Salud. (2009). Paso a paso en la educación y el control de la diabetes: pautas de atención integral. https://www.paho.org/es/file/22283/download?token=j7EliIVM
Pippitt, K., Li, M. y Gurgle, H. (2016). Diabetes mellitus: screening and diagnosis. American Family Physician, 93(3), 103-109. https://www.aafp.org/afp/2016/0115/afp20160115p103.pdf