Recibe estudiante de Biología financiamiento de la Fundación François Vuilleumier

Como resultado de su proyecto de tesis Filogeografía de Troglodytes brunneicollis, un ave cuasiendémica de los sistemas montañosos de México, Alexandra Contreras Morales, alumna de octavo semestre de la carrera de Biología de nuestra Facultad, se hizo merecedora al financiamiento que o torga la Fundación François Vuilleumier de la Sociedad de Ornitología Neotropical.

En entrevista, Alexandra explicó que este proyecto forma parte de un trabajo colaborativo con el Museo de Zoología de la Facultad de Ciencias de nuestra máxima casa de estudios y es dirigido por los doctores Luis Antonio Sánchez González, responsable del proyecto de Filogeografía de Aves de Montaña y asesor de su tesis, así como David A. Prieto Torres, académico de la FESI y director de su trabajo recepcional. Mencionó que es desde el último año de su carrera en las asignaturas de los Laboratorios de Investigación Científica VII y VIII que ha desarrollado esta investigación, por lo que la enorgullece que haya sido reconocida en la primera convocatoria que la Fundación abrió el año pasado para el nivel de pregrado y la compromete a seguir cuidando y preservando a su planeta, que se ve amenazado no sólo por el cambio climático, sino también por otros fenómenos naturales y en ese sentido, subrayó “… hay que tomar conciencia de lo que le sucede al planeta, porque se vive en él y la biogeografía es un campo de estudio muy útil para  entender la distribución geográfica de las especies tanto en el presente como en el pasado y en su paradigma moderno establece que la Tierra y la vida evolucionan juntas”.

Señaló que Troglodytes brunneicollis (nombre común: chivirín o saltapared garganta café) es un ave que es cuasiendémica de casi todas las cadenas montañosas del país (específicamente de la Sierra Madre Oriental, Sierra Madre Occidental, el Eje Neovolcánico y la Sierra Madre del Sur) encontrándose en los bosques de pino-encino y bosques nublados desde los 1600 hasta los 3000 metros sobre el nivel del mar. Esta especie es un grupo de aves que pertenece a un complejo de especies llamado Troglodytes aedon (nombre común: saltapared común), el cual pertenece a la familia Troglodytidae y se distribuye en todo el continente americano, desde el sur de Canadá, hasta Tierra del Fuego (Argentina) y también tiene poblaciones insulares en las Islas Revillagigedo, Cozumel, las Antillas Menores y las Malvinas (y algunas de esas poblaciones han sido reconocidas como especies distintas); por ello, indicó que esta distribución tan amplia a nivel latitudinal hace a Troglodytes aedon un grupo de aves muy interesante para estudiar patrones de diferenciación genética y geográfica a nivel continental y especialmente a Troglodytes brunneicollis para también estudiar la evolución de la biota de montaña, ya que además, al igual que las poblaciones insulares, puede que también sea una especie separada de ese vasto complejo.

Por otra parte, comentó que su principal interés es dedicarse al estudio de la biogeografía en un futuro y en particular con una especie marina porque desde pequeña la Biología Marina ha sido pasión, además continuar preparándose con los estudios de posgrado. Tras reconocer que los estudios en filogeografía permiten entender límites entre especies e identificar las unidades que componen la biodiversidad, concluyó expresando que es importante seguirlos realizando y sumar más iniciativas para que el planeta continúe respirando y que mejor entendiéndolo desde lo ocurrido en el pasado a fin de que las soluciones tengan mayor impacto en el futuro.

Reporte y fotografía: Ana Teresa Flores Andrade