Día Mundial de la Salud Bucodental

La educación y una atención oportuna mantienen la salud bucal libre de enfermedades: Barrera Ortega
En el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Salud Bucodental, celebrado el 20 de marzo, la doctora Cecilia Carlota Barrera Ortega, jefa de la Carrera de Cirujano Dentista de nuestra Facultad, destacó en entrevista que la salud bucal está estrechamente relacionada con la salud general, ya que condiciones como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes mellitus y los padecimientos respiratorios pueden estar vinculados con una mala salud dental.
La Dra. Barrera Ortega subrayó que esta efeméride brinda una oportunidad invaluable para sensibilizar a la población sobre la importancia de mantener hábitos adecuados de higiene oral, llevar una dieta equilibrada, reducir el consumo de azúcares y evitar el tabaquismo. Asimismo, recalcó que este día permite promover el diálogo global sobre la necesidad de establecer políticas públicas que garanticen la prevención y el tratamiento de enfermedades bucales, así como el acceso universal a servicios odontológicos, especialmente en comunidades con atención limitada o costos elevados.
“Un solo día no basta para generar conciencia. Es fundamental adoptar acciones cotidianas que promuevan la salud bucal y valoren el impacto de una boca sana, libre de enfermedades y en equilibrio funcional”, afirmó.
La especialista explicó que las enfermedades más comunes siguen siendo la caries dental y la enfermedad periodontal, que afectan a millones de personas en el mundo. En México, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), persisten índices elevados de ambas condiciones. Por ello, consideró urgente reforzar las acciones preventivas y fomentar una cultura que entienda que acudir al dentista no debe ser una medida reactiva al dolor, sino una práctica continua para detectar y atender oportunamente cualquier anomalía.

Además, abordó otras patologías bucales de gran relevancia clínica y epidemiológica en el país, como el cáncer oral, que afecta los tejidos blandos de la boca (labios, lengua, encías, paladar y faringe); la xerostomía (disminución de la producción de saliva), relacionada con el uso de ciertos medicamentos, enfermedades autoinmunes como el síndrome de Sjögren o problemas en las glándulas salivales; así como las maloclusiones dentales, que pueden generar problemas funcionales y desgaste. También mencionó la fluorosis dental, derivada de la exposición excesiva al flúor durante la formación de los dientes, y las lesiones por traumatismos dentales, comunes en actividades deportivas sin protección.
Otras afecciones frecuentes incluyen la candidiasis bucal (infección por hongos), úlceras y aftas herpéticas causadas por el virus del herpes simple. La Dra. Barrera destacó que estas condiciones deben atenderse con prontitud para evitar complicaciones, ya que se presentan de forma habitual tanto en la atención privada como en los servicios públicos de salud.
En relación con el personal especializado, refirió que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se recomienda al menos un odontólogo por cada 5,000 habitantes. En México, con una población cercana a los 129 millones, esta proporción se traduce en un profesional por cada 758 personas, lo que parecería suficiente. Sin embargo, la distribución desigual representa un problema estructural, ya que la mayoría de los odontólogos se concentran en zonas urbanas como Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, mientras que en comunidades rurales o marginadas la cobertura es escasa o inexistente.
Aunque los números absolutos indican que hay suficientes profesionales, muchas personas no pueden acceder a los servicios odontológicos por su alto costo o por la limitada cobertura de las instituciones públicas como el IMSS, ISSSTE, SSA o DIF.
“México cuenta con una cantidad adecuada de odontólogos según estándares internacionales. No obstante, su distribución desigual, el acceso limitado y la escasa cultura preventiva hacen que la cobertura real sea insuficiente. Es indispensable implementar estrategias que mejoren la equidad y garanticen servicios de calidad para toda la población”, puntualizó.
Finalmente, la Dra. Barrera Ortega reiteró que la salud bucal refleja el estado general de salud y señaló que, desde la FES Iztacala, se promueve una cultura de prevención mediante la labor de sus clínicas odontológicas y el Programa de Servicio Social “Salud Bucal Comunitaria”, que brinda atención a escolares de escuelas aledañas en el municipio de Tlalnepantla de Baz a través de una unidad móvil.

Como cierre, compartió algunos de los principales desafíos que el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Patologías Bucales (SIVEPAB) reportó en su informe 2023, especialmente en materia de prevención, políticas públicas y atención incluyente para la comunidad indígena:
Retos en prevención
• Alta prevalencia de caries y enfermedades periodontales, incluso en poblaciones con campañas preventivas.
• Escasa educación en salud bucal adaptada culturalmente, que dificulta la adopción de hábitos adecuados en comunidades indígenas.
Retos en políticas públicas
• Desigualdad en el acceso a servicios odontológicos de calidad, especialmente en zonas rurales y marginadas.
• Falta de integración de la salud bucal en las políticas de salud general, lo que limita un enfoque integral.
Retos en atención e inclusión de la comunidad indígena
• Barreras lingüísticas y culturales por la falta de personal capacitado en lenguas indígenas.
• Deficiencias en infraestructura y escasez de personal especializado.
• Escasa participación comunitaria en la planeación y ejecución de programas de salud bucal.
Concluyó afirmando que enfrentar estos retos exige voluntad política, estrategias inclusivas y educación culturalmente pertinente. “Es una tarea compleja, pero no imposible”, sentenció.
Reporte y fotografía: Ana Teresa Flores Andrade