Archivo Vertical para la Educación Superior
Gloria Araceli García Miranda[1]
gamg264@hotmail.com
Durante casi tres décadas, he ido conformando el que ahora llamo Archivo Vertical para la Educación Superior. En esta publicación, se hace una breve reseña de su origen, conformación general y utilidad. Asimismo, se reflexiona acerca de su vida futura. ¿Cómo se originó el Archivo Vertical Para la Educación Superior? Al principio (80´s) fue como una práctica coleccionista de notas científicas (primer bebé de probeta, la muerte de Hans Krebs) o notas curiosas de interés personal, luego fui archivando por tema, toda aquella información científica y no científica según proyectos y trabajos escolares. El archivo cobró fuerza entre el 2003 y 2008, tiempo en el que me desempeñé como Coordinadora de Proyectos Especiales de la Dirección, ya que siendo la Coordinación un espacio de consulta y asesoría permanente, me di a la tarea de recopilar de manera proactiva, aquellos indicadores útiles para la toma de decisiones en educación superior y como recurso de análisis para colaboraciones interinstitucionales con el gobierno municipal, estatal y federal[2]. Probablemente por el 2005, invité a la Lic. Marcela Camarillo, entonces jefa de la Unidad de Documentación Científica a conocer el acervo, fue ella quien me hizo saber que nuestro recurso de consulta se llamaba archivo vertical. Su comentario no generó cambios en la fisonomía del archivo vertical ni en mis prácticas de recopilación y organización, aunque sí, me dio gusto saber que esa manera de recopilar documentos, no sólo era una estrategia intuitiva, sino que tenía un nombre técnico. En el 2009, disfruté de una beca otorgada por IESALC-UNESCO-U. De Paraná, gracias a la cual, estudié la Especialidad en Políticas Públicas y Evaluación de la Educación Superior; a partir de ese momento, cobraron fuerza las líneas de investigación en certificación y acreditación, políticas públicas, ranking y diagnóstico del sistema educativo en México. En su momento, estos documentos fueron la base para algunos procesos de formación para académicos relacionados con los procesos de acreditación en la FESI. Fue hasta principios del 2014 que el comentario de la Lic. Camarillo despertó en mí, de manera retrospectiva, la inquietud de saber si existían tales archivos verticales, así que hice una búsqueda para aclarar la duda. Para mi sorpresa, encontré que muchas universidades, incluso de América del Sur, poseen archivos verticales y que en México algunas instituciones también desarrollan archivos interesantes. Agradezco profundamente a la Lic. Camarillo su valiosa contribución. Durante su evolución, el Archivo Para la Educación Superior se ha redireccionado y actualizado varias veces en formato y en sus líneas de investigación documental, para constituirse esencialmente en un recurso para la investigación y la docencia. Pero, ¿qué es un archivo vertical? Un archivo vertical por definición es una colección de material informativo sobre temas relevantes, de actualidad, difíciles de conseguir o de interés transitorio. Éstos materiales pueden ser folletos, recortes de periódicos o revistas, panfletos y volantes, ponencias, resúmenes, láminas, fotografías, tarjetas postales, sobretiros, boletines, fotocopias de materiales muy solicitados o, incluso, fotocopias de una sección o capítulo de libros, cuando éstos están deteriorados, pero son muy consultados frecuentemente[3] o se trata de publicaciones poco comunes. Parte de la importancia de un archivo vertical radica en que es un poderoso instrumento de recuperación de documentos que proporcionan información más reciente a la aparecida en los libros, o de materiales no publicados. Además, reúne documentos que contienen información efímera (López op cit.), como la relacionada con estadísticas diversas, notas de internet, cuya disponibilidad y visibilidad es cambiante. Las notas acerca de los avances científicos y tecnológicos hoy cobran mayor importancia por lo vertiginoso de los cambios no sólo por su magnitud, sino por la rapidez con que están ocurriendo. ¿Dónde hay archivos verticales? Existen diferentes archivos verticales en el mundo, con documentos y temáticas también diversas e interesantes. El tipo de documentos y las temáticas usualmente se establecen en relación con las áreas de estudio y de investigación de un centro de documentación, museo u otras instituciones, como lo son principalmente las universidades. Ephemera[4], el archivo vertical de la Library University of Michigan se compone de aproximadamente 8,500 carpetas que contienen materiales efímeros, como folletos, volantes y recortes acerca de una variedad de temas centrados en la historia radical y la protesta social (v. gr.: colonialismo e imperialismo, socialismo, libertad social, derechos humanos, prisiones y prisioneros)[5]. La Universidad Autónoma de Centroamérica en Costa Rica posee un archivo vertical de periódicos nacionales para consultar de manera virtual[6]. La Universidad del Este, Centro de Yauco, también en Costa Rica, posee un archivo vertical organizado por año y temas, con más de 100 líneas temáticas, entre ellas: AH1N1, Abuso infantil, abuso policiaco, abuso sexual, accidentes, acoso escolar, Alzheimer, vacunas, seguro social, alcohol, rendimiento académico, reproducción asistida y protección civil, sólo por citar algunos. El archivo se conserva en físico y se tiene otro en formato digital para consulta electrónica[7]. En México, también se pueden localizar archivos verticales. En la red se describe el archivo vertical de la Dirección General de Incorporación y Revalidación de Estudios de la UNAM, los tipos de impresos que pueden integrarse al archivo vertical son: notas recuperadas de internet, recortes de periódico, mapas, itinerarios de aviones y autobuses foráneos, guías de ciudades o del transporte público, folletos de museos, de bibliotecas, de universidades en México y en el extranjero, folletos de licenciaturas y postgrados. Directorios de librerías, médicos, sitios en internet, del gobierno, fotografías de obras de arte, animales, objetos celestes, personajes de la política y la cultura. Catálogos de universidades, editoriales, calendarios escolares, de exámenes. Programas de estudio de la institución. Estadísticas diversas, como de población y educación, así como biografías de personajes.[8] Otro archivo vertical de interés es el del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas, CENIDIAP, el cual se conforma con notas periodísticas, fotografías, carteles, catálogos de exposiciones y otros materiales de carácter histórico. Tiene ocho mil expedientes, del mismo número de artistas y tres mil expedientes temáticos que abarcan los 13 campos de acción del centro. También resguarda el archivo histórico del Instituto Nacional de Bellas Artes, INBA; 96 mil 228 fotografías de autor y obra, 52 mil 540 negativos, 28 mil 540 diapositivas de diversos temas relacionados con la historia del arte en México, dos mil carteles y 15 mil catálogos de exposiciones, así como los fondos especiales de los artistas Leopoldo Méndez, Mathias Goertiz, Francisco Goitia y José y Katy Horna, entre otros.[9] El archivo vertical de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico, CONAMEDestá conformado por folletos, artículos de revistas y documentos obtenidos a través de las bases de datos Artemisa editadas por la Secretaría de Salud y el Diario Oficial de la Federación o publicadas en Internet. Algunos de los temas del archivo son negligencia médica, eutanasia, bioética, calidad de la atención, arbitraje médico, calidad de la atención en salud, derechos de los pacientes, iatrogenia, relación médico paciente y responsabilidad médica entre muchos.[10] El Archivo Vertical Para la Educación Superior en perspectiva… El Archivo Vertical para la Educación Superior, ahora se constituye con más de 20 líneas de documentación relacionadas con la educación y la investigación en salud, siendo por razones obvias, la educación médica la línea más robusta. El tipo de documentos que lo constituyen son esencialmente notas de periódico, fotocopias de capítulos de libro; sobretiros y fotocopias de artículos, así como otros impresos de documentos recuperados de internet. También se cuentan en menor cantidad, imágenes, carteles, panfletos y audios. A partir de hace poco más de cinco años, he recuperado algunas noticias de periódicos mexicanos de edición estatal y también noticias de periódicos físicos en otros países. Así que en el archivo vertical, se pueden localizar documentos también en inglés, portugués, alemán y otras misceláneas. Algunos documentos que despiertan interés son: el archivo del terremoto del 85 y el archivo de la pandemia por AH1N1 y de la línea educación médica, los originales físicos del Plan A-36 de la Facultad de Medicina, El plan de estudios de la Escuela Superior de Medicina Rural del Instituto Politécnico Nacional, el Informe de las Conclusiones Obtenidas por el Grupo de Trabajo en la Reunión Sobre Enseñanza Modular en el que participaron diferentes universidades mexicanas y que fue publicado por la Universidad Autónoma de Baja California en 1976. Así como los análisis históricos de la educación médica en Estados Unidos. La utilidad que el Archivo Vertical para la Educación Superior ha tenido, radica esencialmente en brindar recursos didácticos para llevar a cabo laboratorios de aprendizaje, para la instrumentación de aprendizaje basado en problemas, para el análisis de casos y para el desarrollo de ejercicios de corte multidisciplinario y basados en la propuesta del pensamiento complejo. Las actividades académicas en las que principalmente se han empleado los documentos son los procesos de análisis curricular, cursos de formación docente, cursos en licenciatura y, notablemente, en los diplomados de Investigación en Salud y Formación Docente en Ciencias Médicas, ambos impartidos en la FES Iztacala. Recientemente, también fueron empleados documentos del archivo para la implementación de novo del curso Investigación Sociomédica, en la carrera médico cirujano y también fueron un sustrato importante en una colaboración internacional para la enseñanza de la salud global con la Universidad de Gießen en Alemania. A pesar de su modestia, ya que no se compara con otros, hoy el Archivo Vertical, ocupa varios metros cuadrados, lo cual empieza a generar una crisis por espacio, su clasificación requiere de una catalogación fina y también de mecanismos de seguridad eficaces para su resguardo, en virtud de que muchos de sus documentos han sido extraviados durante diferentes actividades académicas. Igualmente, el archivo vertical para la educación superior, como otros archivos verticales, tiene como principales demandas la actualización constante y su conservación, ya que, dada su naturaleza; los documentos suelen ser irrecuperables. Igualmente, la búsqueda, lectura, acopio, organización y sistematización son tareas necesarias para su actualización. Lista de lectura. Manuscrito de Carl Sagan. Del archivo vertical Universidad de Harvard. 04 de marzo de 2015. En tiempos de cambio de la vida nacional y mundial, de la crisis por espacio y la jubilación asomándose en el horizonte, es que comparto con Ustedes esta inquietante reflexión: ¿Qué debería seguir para el Archivo Vertical de la Educación Superior?, Dos cabezas piensan mejor que una y cuatro manos, construyen mejor que un par. |