¿Quién ganó la guerra?
Cuando escuchamos esa pregunta, alguien puede pensar sobre de cuál guerra se refiere la pregunta, y puede ser cualquiera, pero fijémonos en la Segunda Guerra Mundial. Muchos de inmediato podrán decir los Norteamericanos con las bombas de Hiroshima y Nagasaki, otros podrán decir que el bloque de los llamado aliados, principalmente Americanos e Ingleses, algunos otros dirán que la cuota de fallecidos por parte de los Soviéticos (45 millones).
Pues bien sin temor a equivocarme puedo afirmar que la guerra la ganó el gran número de MUJERES que participaron en ella, tanto en el frente de batalla como en las fábricas de armamento. Si bien no existe un censo de cuantas personas diariamente trabajaron para poder entregar lo necesario para la batalla, podemos deducir que ambos bandos tuvieron gran cantidad de manos de mujeres trabajando en ello. Los nazis sabemos tenían bajo las órdenes de Albert Speer, Ministro de Suministros, hasta 27 millones de trabajadores tanto de hombres como de mujeres, y del lado soviético muy probablemente muchos más.
¿Cómo es posible que entre tantas y tantas hojas que se han escrito sean pocas las que han tocado el tema de las mujeres en la guerra? Una de ellas es Svetlana Alexiévich, escritora bielorrusa, que fue galardonada con el Premio Nobel de Literatura 2015, y uno de sus libros es precisamente “La guerra no tiene rostro de mujer” Ed. Debate.
Pero el tema de cuándo empezaron las mujeres a formar parte de los ejércitos fue en el siglo IV A.C. en Atenas y Esparta en donde tuvieron gran participación, en Bretania (ahora Inglaterra) la reina guerrrera Boudica les dio gran dolor de cabeza en los años 60 y 61 D.C a los soldados romanos, en tiempos de Nerón. En los distintos conflictos siempre ha habido mujeres en los Cuerpos Auxiliares sobre todo en el área médica, y en el caso de la segunda guerra mundial podemos mencionar a las francotiradoras soviéticas Ludmila Pavlichenko que a sus 25 años ya había abatido a 309 soldados alemanas y Roza Shanina, quien fallece a los 20 años después de haberse enlistado al ejército voluntariamente. O el famoso regimiento, también soviético integrado por 115 jóvenes entre 17 y 22 años, encabezadas por Marina Razkova, y fueron tan valientes que se les conoció como “las brujas de la noche” pues les asignaban misiones peligrosas durante la noche.
Por todo lo anterior, la siguiente vez que alguien pregunte, quién ganó la guerra. La respuesta es las valerosas mujeres.
“Honor al valiente y paz a su alma” Aleksánder Pushkin
María Teresa Hurtado de Mendoza Zabalgoitia
Integrante del Programa Institucional de Estudios de Género de la FESI