Se abordará en la FESI la Violencia de Género en la UNAM

La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), muestra que las mujeres en México son violentadas en la calle, en el hogar, por la pareja y en la escuela; en este último espacio, señala que entre 15 y 20 por ciento de las féminas han sufrido violencia, y de éstas el 11 por ciento ha sido de tipo sexual, “… lo que es un problema dentro de las escuelas y también lo es dentro de las universidades”; así lo expresó la Dra. Patricia Valladares de la Cruz, académica titular de Psicología Clínica en la FES Iztacala.

Explicó que la violencia en general es un fenómeno social que se da desde diferentes carices y que se conceptualiza como un ejercicio del poder con la intensión de controlar o dominar a otras personas o grupos sociales, y una de sus manifestaciones es la agresión, que es una conducta que tiene la intensión de causar sufrimiento ya sea físico o psicológico a otras personas.

Son estos matices los que cotidianamente se pueden apreciar en el país en los últimos tiempos y que quedan demostrados por las estadísticas que señalan al 2017 como el más violento en la República Mexicana en los últimos 30 años. Se calcula que hay 20 homicidios por cada 100 mil habitantes, “… lo que quiere decir que México se encuentra dentro de los 17 primeros países que tienen altas tasas de violencia”.

Responsable del Programa de Investigación de Atención a la Violencia y Estudios de Género (PIAV) en la FESI, con 30 años de existencia en este campus universitario, la doctora Valladares mencionó que de entre las formas de violencia que se viven en el país, la constante es contra las mujeres, en su mayoría jóvenes entre 15 y 30 años; “Es un grupo social que continuamente padece la violencia en todas su expresión, lo que se conoce como violencia de género, que se entiende cuando se ejercen ciertas conductas con la intensión de causar dolor o sufrimiento, ya sea físico, psicológico, moral, económico o sexual a las mujeres sólo por hecho de ser mujeres”.

Indicó que el problema de género no es biológico ni natural, sino uno creado socialmente, lo que quiere decir que las ideas de misoginia o desprecio hacia lo femenino no sólo la tienen los hombres sino también muchas mujeres; es decir, las condiciones sociales hacen vulnerables a ciertos grupos, por eso se habla de que la violencia de género la puede ejercer cualquier persona independientemente del sexo.

Al hablar de la violencia escolar dijo que se debe estudiar desde diferentes ángulos, porque si bien la mayor parte de ésta se da entre profesor-alumna (en un 60% de las ocasiones y que tiene un cariz sexual) también se da entre pares; otra situación es cuando el profesor o profesora trata con desprecio a las alumnas, “… estamos hablando del derechos que tienen los estudiantes, hombres y mujeres, a recibir clases en un ambiente libre de violencia. Es uno de los derechos básicos que tienen al ingresar a la Universidad”.

También responsable del Programa Cero Tolerancia al Acoso Sexual implementado en nuestra Facultad desde hace seis años, la doctora Patricia Valladares indicó que se busca llamar la atención de que la violencia no sólo está afuera de la Universidad sino también en aquella que ejerce cada persona en la vida cotidiana y se manifiesta dentro de las instituciones educativas.

Destacó que desde hace dos años, la UNAM puso en marcha el Protocolo para la Atención de Casos de Violencia de Género en la UNAM, que ya publicó su primer informe y en el que se pueden encontrar las situaciones que se vive en esta casa de estudios al respecto, y sus resultados coinciden con los obtenidos en el estudio realizado en la FESI previo a la puesta en marcha de programa Cero Tolerancia, que mostró que las alumnas son las principales víctimas y son violentadas por sus profesores o compañeros y en su mayoría es una violencia con cariz sexual, además de estar sujetas a violencia social por personas extrañas a la comunidad universitaria.

Ante esta situación, señaló que la comunidad universitaria tiene la oportunidad de reflexionar, promover y proponer conductas alternativas para tratar de batir este tipo de violencia; por lo que invitó a la comunidad a acercarse a los foros informativos que se realicen al respecto, como la conferencia que impartirá el próximo 10 de octubre a las 14:00 horas en el Centro Cultural Iztacala, y así “… poner un freno a la violencia. Hacer el compromiso personal de no violentar, tratar de aprender medidas para solucionar los conflictos de manera pacífica. La idea es hacer conciencia que el hostigamiento y acoso sexual, la violencia de género, no está bien en ningún lado, mucho menos en la Universidad. Cuando lleguemos a la idea que hostigar y violentar mujeres es un delito serio, entonces las personas van a dejar de hacerlo”.

Reporte: Esther López