Cierran el semestre con Gala de Talleres artísticos y culturales
Los pasados días 23 y 24 de mayo desfilaron los 13 talleres artístico-culturales que la Coordinación de Promoción Cultural y Divulgación de la Ciencia de nuestra Facultad oferta en su tradicional Gala de Talleres al término de cada semestre en el Auditorio del Centro Cultural.
La temática de esta fiesta estuvo orientada a las Antiguas Civilizaciones del Mundo. El taller de Danza Aérea de la maestra Amynthia Moreno y Kristofer Trejo abrió el espectáculo con la cultura maya, civilización mesoamericana que se desarrolló en territorios de Guatemala y México, la cual destacó por su sistema de escritura, arte, arquitectura, astronomía, matemáticas, y sobre todo, por su cosmovisión que comprende profundamente la dualidad como punto central de la vida. Cabe señalar que para los mayas, Balam, el jaguar, se asocia al poder, la muerte, el chamanismo, el inframundo y la agricultura. Así mismo, el quetzal representa al cielo, al sol y la libertad. Se le asocia a la magnífica deidad creadora” kukulkán”, la serpiente emplumada, quien trae al mundo la lluvia y los vientos.
Tras este recorrido se viajó al sur del continente con el taller de Capoeira bajo la dirección de la maestra “Naturaleza”, que presentó danzas de guerra traídas a América por los esclavos africanos, las cuales simbolizan la liberación luego de la abolición de la esclavitud en Brasil. Es con ayuda del “lelé un bastón de palo” que se preserva el maculelé gracias a Paulino Alusio de Almeida quien la aprendió de la comunidad melé y hoy se hace presente por las calles de la bahía en fiestas populares y en celebraciones como la Navidad y las conmemoraciones de diversas orishas.
El Tribal, el Zaffa y el Kaiji fueron las siguientes danzas orientales presentadas mediante el taller de Danza Árabe dirigido por la maestra Melina Gómez que encantó a los asistentes por el misticismo que guardan estas danzas y lo cautivador en sus coreografías.
Toco el turno a las danzas polinesias que a lo largo de los años desde su origen en las Islas del Pacífico han conservado la esencia de relatar historias sobre la naturaleza, deidades creadoras y poderosas tradiciones. En ese sentido “Porinetia Iztacala” bajo la dirección de la maestra “Heiura” Lizeth Molina, presentó una serie de danzas tradicionales de hawaii y tahití en honor al penúltimo rey de Hawaii, a Pele, la diosa de la lava, a las islas de tuamotu y al dios del océano.
Luego las voces se unieron para celebrar los 30 años de Coralitza, el taller de coro dirigido por el maestro Sigfried Cid Preciado que desde marzo de 1994 y hasta hoy continua con su misión de servir a través de la música.
Los números presentados fueron un himno procesional Quéchua, primera obra peruana publicada en el nuevo mundo titulada “ay que no hay” donde se narra la desesperanza de una joven que ve a su amado capturado por las fuerzas de la ocupación mora alrededor de 1942, y “Banahá”, un canon africano de origen congolés en el idioma kiluba sobre un animado personaje que se divierte escondiendo una banana en el sombrero rojo de su tía y que se cantaba para ir a trabajar al campo.
La Tuna Iztacala también se unió a esta gala, la cual se ha convertido en una tradición en el campus que ambientó con gran algarabía esta fiesta. Las tunas cuyo origen data del siglo XIII en España cuando grupos de jóvenes de pocos recursos se reunían para tocar música por las calles buscando un poco de dinero para sustentar sus estudios y alimentos. En el siglo XIV se extienden formando la tradición de conformarse por estudiantes alegres, simpáticos y enamorazidos. Aún cuando muchos años han pasado y las tradiciones han evolucionado, la tunería conserva gran parte de su esencia a través de la indumentaria, las canciones de ronda, y las callejoneadas permitiéndonos así conocer una cultura que aún siendo antigua está presente y abierta a las nuevas generaciones.
Los talleres de Dibujo, Acuarela y Pintura se hicieron presentes con su exposición de trabajos realizados en este semestre, bajo la dirección del maestro Roberto Hernández, exhibidos en la Galería del Centro Cultural.
En el segundo día de esta gala, la bella arte más antigua: el teatro abrió el telón con una serie de fragmentos sobre las antiguas culturas egipcia, griega, azteca y maya, culminando con una sección de la obra “Kukulkan” de Miguel Ángel Asturias, dirigidos por la maestra Eliana Armida.
El ballet y la danza contemporánea continuaron con la función. El primero presentó la obra “Sueños de la noche San Juan” y el segundo Aquelarre y El año del Dragón a cargo del Taller Coreográfico Danza Iztacala dirigido por la maestra Mitzi Reyes Lira.
El Aquelarre o Sabbat, era la forma de llamar a supuestas reuniones de hechiceras y hechiceros que danzaban alrededor del fuego por las noches para acordar sortilegios y tratos y con el demonio. Seres que aún se cree habitan entre nosotros y que más allá de su condena, suponen libertad y empoderamiento para todas las mujeres del mundo y al dragón figura milenaria que se le rinde tributo por ser un animal mágico y poderoso.
Los grupos de Samba y Ritmos brasileños, dirigidos también por la maestra Mitzi le imprimieron a la festividad alegría y color con la coreografía que presentaron “Axe” palabra yoruba que significa fuerza vital.
Otro de los talleres que también ha mantenido vivas las tradiciones de nuestro país con las danzas de diferentes estados de la República Mexicana es el de Danza Regional, dirigido por la profesora Isabel Ojeda quien presentó la boda huasteca hidalguense que se celebra en época del cempasúchil, es decir, de octubre a enero, que ante los cambios de esta tradición conserva elementos como el uso del petate, los regalos típicos como machetes y sombreros, paliacates, blusas, jarrones y aguardiente.
Para cerrar esta gala, el Coro Universitario Luis Merino Macías presentó las piezas Xicochi conetzinltede Gaspar Fernándes, Convidando está la nochede Juan García de Zéspedes y la tradicional Xochipitzahuatlque muestran el sincretismo religioso y cultural que se dio en el periodo colonial en México.
Si estás interesado en algunos de los talleres acude al Centro Cultural o síguelos en sus redes sociales Facebook Cultura Iztacala.
Reporte y fotografía: Ana Teresa Flores Andrade