20 años de Son Huasteco en Iztacala

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El pasado 1 de septiembre, el Taller de Música Huasteca, ofertado por la Coordinación de Promoción Cultural y Divulgación de la Ciencia, cumplió dos décadas de formar huapangueros y de dejar un legado de este género musical en nuestra Casa Blanca.

En entrevista, el maestro Felipe Ignacio Valle Robles, responsable del taller y conocido en el mundo del son huasteco como el Huracán Huasteco, recordó su ingreso a la Facultad en 2005, motivado por la iniciativa de la entonces titular de esta área, la C.D. Isabel López, de impartir clases de guitarra y crear una rondalla con los alumnos. Señaló que invitó a conocidos a inscribirse, con la intención de conformar un conjunto tamaulipeco y dar a conocer el violín huasteco, instrumento poco conocido en ese momento.

Egresado de la Facultad de Música de nuestra máxima casa de estudios, relató que el interés de los asistentes por aprender violín superó el plan original de integrar una rondalla y dio origen al Taller de Son Huasteco “Los Tlatoanis”, que posteriormente cambió su nombre a “Los Tlacuachis”. El nuevo nombre surgió porque un tlacuache solía aparecer durante las clases y, además, en una presentación fueron anunciados por error de esa manera, lo que motivó que adoptaran el apelativo.

Músico callejero en sus inicios —experiencia que le dejó aprendizajes y gratos recuerdos previos a su formación profesional—, explicó que su amor por el huapango nació cuando su madre lo inscribió a un curso de violín en el Conservatorio Nacional. Aunque abandonó por un tiempo el instrumento, retomó su interés en la Casa de la Música Mexicana, dirigida por Daniel García Blanco, donde se ofrecían talleres de marimba chiapaneca, arpa jarocha, violín huasteco y popular, salterio, requinto jarocho, entre otros. Confesó que al principio no le gustaba el son huasteco, pero una clase con el profesor Rolando Hernández, El Quecho, quien le enseñó un son en tono menor, despertó en él una pasión que lo llevó a interpretar, bailar, enseñar y difundir este género que otorga identidad cultural a México.

“El huapango es aprender otra cultura desde la manera de vivir: escribir poesía, bailar, improvisar, tocar el violín, la jarana y la huapanguera, ser creativo e imprimir un sello personal en cada son interpretado”, expresó.

Amante de la música oaxaqueña y de las tlayudas por sus raíces maternas, destacó la necesidad de impulsar en México una Licenciatura en Folklore, pues, aunque el mariachi es patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, el oficio de músico en folklore todavía se aprende principalmente en las calles.

Respecto a los inicios del taller, recordó que el grupo se conformó inicialmente por cinco integrantes: “Pochito”, un alumno particular; un geriatra; una pedagoga de la FES Acatlán con estilo punk; un biólogo; y Mónica Chico, hoy profesora en la FESI e intérprete profesional. También mencionó a Don Rogelio, de 78 años; Amadeo, de 63; y Myrna, Evelyn y Jorge Garfias, con más de 15 años de trayectoria en el taller, además de nuevos integrantes como Germán, Hugo y Leslie.

Valle Robles reconoció que el taller ha alcanzado un crecimiento y madurez musical en estos 20 años, que le han dejado experiencias entrañables, amistades invaluables y vínculos con músicos huapangueros en ferias, carnavales y encuentros. En la FESI, su presencia destaca especialmente en el FESIztacalaveras, donde el repertorio huasteco se relaciona estrechamente con la tradición del Día de Muertos, así como en los Encuentros de Son Huasteco que se organizan cada año.

Subrayó que su interés es que la familia del taller continúe creciendo, que la convivencia se mantenga armónica y que el aprendizaje de esta música se extienda a otras latitudes. Su propósito es que Los Tlacuachis dejen una herencia musical tanto a nuevas generaciones como a las comunidades nativas.

Finalmente, el Huracán Huasteco —compositor de dos discos y creador del canal de YouTube El arte del violín huasteco— agradeció a la Casa Blanca por brindarle un espacio para hacer lo que más le apasiona: interpretar huapango, género característico por su baile, su poesía, el zacahuil, el aguardiente y la fiesta del carnaval. Invitó a las y los interesados a inscribirse en el taller, abierto a todas las edades, que se imparte los sábados de 8:00 a 13:00 horas en el Centro Cultural de la FESI o en modalidad virtual.

Reporte y fotografía: Ana Teresa Flores Andrade