Prevención de la violencia y el acoso en la FESI

El Programa Interdisciplinario para la Atención de la Violencia  (PIAV) ha llevado a cabo diversas acciones para combatir la violencia en todas sus formas, sin embargo, desde que la Dra. Patricia Dávila Aranda asumió la dirección, ha sido más enfático a través de varios proyectos como el llamado Cero Tolerancia al Acoso Sexual.

Así, dando continuidad este 2019, se inicia la formación de Monitores en Prevención de la Violencia y Acoso Sexual, como el primer programa específico para la atención a la comunidad universitaria, enfocado más a la prevención del acoso que a la atención durante la crisis.

Fue la Psicóloga María Guzmán Rodríguez quien, junto con sus homólogas Brenda Admin González Muñoz y Cristian Thalia Oceguera, impartieron este curso de veinte horas en el que abordaron temas desde el reconocimiento de la violencia, hasta la violencia sexual en todas sus manifestaciones, las señales de alerta, intervención en crisis y primeros auxilios psicológicos, así como  la ruta de acción en caso de detectarla.

La Lic. Guzmán reconoce que a partir de la conferencia magistral que ofreció el pasado diez de octubre la Dra. Patricia Valladares de la Cruz, coordinadora del PIAV, en el Centro Cultural de nuestra Facultad, han recibido más solicitudes de asistencia respecto al tema, lo que considera se debe a la mejor y mayor detección de las formas de agresión que antes no se percibían.

Respecto al curso dijo que se llevó a cabo en la semana del 21 al 25 de enero donde cuarenta estudiantes y profesores de la carrera de Psicología se prepararon para atender a la comunidad de la FESI; aunque insistió que el objetivo es que el curso lo tomen estudiantes y docentes de todas las carreras. La también terapeuta en la Clínica Universitaria de Salud Integral (CUSI) Iztacala mencionó que acciones como esta son los primeros pasos que permitirá que los monitores posteriormente tengan la opción de prepararse como terapeutas y ampliar la atención a la comunidad en general. Ahondó que la sensibilización de los profesionales de la salud ante las víctimas es determinante, para que comprendan y puedan ofrecer apoyo y ayuda certera en los casos, por ello, es que el curso se enmarcó en una enseñanza teórica – vivencial, que da continuidad a la formación constante que la propia carrera ofrece. 

Reporte: Sandra R. Irizarri

Fotografía: David Santana