Cuando escuchamos la palabra “puta” muchas personas podemos escandalizarnos ya que socialmente nos enseñaron que es una “mala palabra, una palabra altisonante, una grosería” y por lo mismo solo la decimos cuando queremos  ofender a alguien o desprestigiarle.

Si preguntamos a las personas por el significado de la palabra, nos dirán que “puta” es una mujer que anda o mantiene relaciones sexuales con varios hombres, también pueden mencionar que es una mujer infiel o con la que es fácil tener una relación sexual. Por otra parte, la palabra “puto” se utiliza para señalar a un hombre que le gustan los hombres o que puede manifestar conductas o comportamientos que socialmente se espera que hagan las mujeres.

Pero ¿de dónde proviene esta palabra? ¿cómo sabemos lo que significa? Cuando se hace un rastreo del origen de la palabra, encontramos que la relacionan con la diosa griega Poda o diosa de la cosecha, y con los rituales que se hacían para la poda de los arboles frutales, en los que las mujeres que querían quedar embarazadas agitaban las ramas de los árboles y las sacerdotisas mantenían relaciones sexuales en honor a la diosa. Otra versión dice que los que querían asistir a estas festividades tenían que pagar una cuota, el dios Dionisio proporcionaba el vino y la lujuria y su séquito incitaba a los invitados a participar en orgías sexuales, desde aquí se comenzó a relacionar a la diosa Poda con el dinero y las orgías, haciéndose estas festividades en toda Grecia y Roma. La palabra Poda se fue modificando hasta que se convirtió en Puta.

La Real Academia Española (RAE) nos dice que la palabra “puta” proviene del latín puttus que significa niño, mientras que en el Diccionario Crítico Etimológico Castellano e Hispánico de Joan, asocian la palabra putta (muchacha), femenino de putto (muchacho), con los efebos y efebas a los que ya en la época romana se les asociaba con la prostitución.

Actualmente la palabra puta/puto se utiliza como calificación denigratoria, para ponderar, para enfatizar la ausencia o la escasez de algo, para señalar que se está pasando un momento especialmente duro o difícil, como superlativo, sin olvidar su relación con la prostitución.

Lo interesante de esto es que se asoció a una palabra una práctica que fue promovida por el dios Dionisio y no por la diosa Poda, y que sigue siendo una palabra que se utiliza para denigrar principalmente a las mujeres.

Mtra. María de los Angeles Herrera Romero
Profesora de asignatura de la Carrera de Psicología.
Integrante del Programa Institucional de Estudios de Género Iztacala (PIEGI).
Integrante de la Red de docencia, servicio e investigación en violencia escolar de la FES Iztacala.