Por Mtra. Norma Rodríguez Cortés

De acuerdo con Olivares y Lencinas (s/f) el noviazgo es una etapa para construir y desarrollar de forma gradual vínculos amorosos, eróticos y sexuales; sin embargo las relaciones de pareja pueden verse ensombrecidas por la violencia que se ejerce dentro de esta dinámica, ya sea del hombre hacia la mujer o viceversa, aunque la mujer suele ser la más violentada y es en este punto donde se prestará especial atención.  

Al respecto los roles de género, juegan un papel importante, ya que éstos establecen los comportamientos sociales de acuerdo al sexo con el que se nace. Del mismo modo esto ocurre con los roles que se dan dentro de una relación de noviazgo, se actúa de acuerdo a lo que la sociedad dicta sobre como  “debe” comportarse un “novio” y una “novia”, creando expectativas y conductas prototípicas en las relaciones de noviazgo. Por ejemplo los varones suelen ser educados para considerar a las mujeres como “una conquista” y “el amor es sólo una parte de su vida para construir en el futuro una familia”. En el caso de las mujeres se les educa para  “estar siempre a disposición y cuidado de la pareja e hijos” y se les enseña que “el amor debe ser el único sentido de su existencia”. Se idealiza el amor femenino como un amor incondicional, abnegado, entregado, sometido y subyugado y con ello se nos enseña a amar desde el concepto de propiedad privada: “Eres mío, eres mía, seré tuyo(a)  para siempre” enseñando a las mujeres a amar la libertad, la autonomía, la autosuficiencia, la independencia  y el estatus del hombre antes que los de ella e incluso se promueve la idea de que el “amor” vencerá cualquier obstáculo que enfrente la relación obligándose a permanecer en una relación poco benéfica. Estas son creencias ilusorias que conforman los mitos del amor romántico. De ahí se puede explicar por qué es mucho más fácil que una mujer permanezca en una relación de noviazgo donde se ejerce la violencia.

Se entiende por violencia contra la mujer   “cualquier acción u omisión, basada en el género, que les cause daño o sufrimiento psicológico, físico, patrimonial, económico, sexual, o la muerte tanto en el ámbito privado como en el público” (INMUJERES, 2007). La violencia psicológica suele ser la menos visibilizada por la sociedad. Tronco (2012) señala que la violencia psicológica se manifiesta a través de acciones como  ridiculizar, generar inseguridad, humillar, chantajear, mentir, manipular, hacer comentarios mordaces relacionados con el aspecto físico, ideas, creencias o gustos de la persona violentada, desacreditar intelectual o profesionalmente, intimidar con gritos, gestos o miradas despectivas; con actitudes como el silencio, aislamiento, abandono, marginación y con amenazas de ejercer otras formas de violencia. Las personas sometidas a este clima viven una progresiva debilitación psicológica, problemas de autoestima, frustración, cuadros depresivos y pueden llegar al suicidio.

En la actualidad se ha buscado difundir información sobre los diversos tipos de violencia, logrando visualizar aquellas que son notorias y explicitas tales como las agresiones físicas, violaciones, amenazas gritos etc. Sin embargo aún está la violencia invisible como humillaciones, desprecios, chantaje emocional, ignorar culpabilizar y aquellas que son invisibles y sutiles como humor sexista, publicidad sexista, lenguaje sexista, anulación y micromachismos. Entonces aún falta trabajo para hacer notar los tipos de violencia que siguen asumiéndose “normales” dentro de una relación de pareja, que se justifican y se acepten, así como tener en cuenta que este tipo de violencia es de orden psicológico. Si bien es cierto en este escrito se centró la atención a la violencia hacia la mujer, no se deja de mencionar que los hombres también sufren violencia por parte de la mujer y es probable que esto continúe si se siguen reproduciendo roles estereotipados de género en una relación de pareja. Por otra parte se piensa que es necesario cuestionarnos cómo construimos relaciones de pareja y descubrir formas sanas de establecer vínculos afectivos.

Referencias

  • INMUJERES (2007). Glosario de Genero. Consultado en: http://cedoc.inmujeres.gob.mx/documentos_download/100904.pdf
  • Tronco, R. M. A.  (2012). Género y amor: principales aliados de la violencia en las relaciones de pareja que establecen estudiantes del IPN. Programa Institucional de gestación con perspectiva de género.
  • Olivares, S. &  Lencinas, C. (s/f).  La violencia no es un juego, no la hagas parte de tu noviazgo. Programa de Prevención de la Violencia desde el Noviazgo. México: Centro de Apoyo a la Mujer “Margarita Magón” A. C.